Psicomotricidad Relacional

Los días, 11, 25 y 26 de enero, se han llevado a cabo en el CEIP El Vincle de El Campello tres sesiones teórico-prácticas y sobre psicomotricidad relacional con Susana Romero, maestra de E.F. y psicomotricidad del Centro.

La sesión ha sido la misma cada uno de los días, pero por cuestiones de aforo, así como del desarrollo práctico de buena parte de la sesión, ha sido necesario realizarla en 3 ocasiones (además así, a parte de la gente del seminario, ha podido asistir toda aquella gente que forma parte del proyecto de Tardes Pedagógicas, aunque no pertenezca al seminario).

Para empezar, toda la gente se ha tenido que descalzar, pues la sesión se ha llevado a cabo en la sala de psicomotricidad del centro escolar.

Una vez dentro, y ya descalzos, Susana nos ha invitado a jugar libremente con todos los materiales disponibles en la sala: aros, colchonetas, bloques de construcción de goma espuma, cojines… Luego, hemos hecho dos equipos, y cada uno de ellos teníamos que construir con el material que teníamos un ligar agradable en el que quisiéramos estar. Durante este juego, ambos equipos podíamos quitarnos material el uno al otro, lo cual ha hecho que sea un momento de diversión y risas. Aquí van algunas fotos de las sesiones:

Una vez construido el espacio de cada equipo, los hemos observado y hemos pasado a la parte teórica de la sesión, en la cual Susana nos ha explicado qué es la psicomotricidad relacional, y cómo la propia sala de psicomotricidad es un simbolismo con la vida misma, pues lo que sucede en la sala muestra cómo el niño se relaciona con su entorno.

Por ello es importante que para el desarrollo de cada sesión estén presentes tanto el/la psicomotricista, como la tutora o maestra de apoyo. Por un lado, el/la psicomotricista será la encargada de sostener la sesión, acompañar a cada niño y cada niña en los procesos que vivan durante el desarrollo de la misma, y velar por la seguridad de todos y cada uno de ellos. Por otro lado, la tutora o maestra de apoyo, puede “entrar en el juego” de los niños y niñas, observar su comportamiento con los otros y con el material, etc.

Una sesión de picomotricidad debe durar entre una hora y una hora y media, y en ella se pueden utilizar entre otros recursos, los siguientes:

–  Módulos de psicomotricidad (de gomaespuma y de diferentes formas y tamaños)

–  Colchonetas

–  Cojines

–  Telas

–  Piezas de madera

–  Cuerdas

–  Cajas

–  Pelotas

–  Aros

–  Picas duras y blandas

–  Materiales de uso cotidiano (rollos de papel higiénico, cajas de cartón…), etc.

Es importante respetar el tiempo de duración de la sesión para que en ella puedan darse todas las fases:

–  Entrada

–  Parte principal: juego libre con los materiales dispuestos, y recogida de los mismos

–  Expresión: oral o gráfica

Igualmente es importante analizar y registrar lo vivido durante la sesión. Estas observaciones nos proporcionan mucha información sobre cuál es la actitud del niño ante la vida, y por ello nos puede facilitar mucha información de cómo se relaciona el niño con los demás y con su entorno.

Al acabar esta parte hemos podido plantear a Susana todas aquellas dudas que teníamos, entre otras:

–  ¿Qué pasa si se hacen daño? ¿Si se pegan, etc.? Respuesta: si un niño agrede a otro, sobre todo en primaria, el/la psicomotricista los saca del juego, por medio de la palabra “stop” o “para”. El psicomotricista ayuda a poner palabras al niño que ha sido agredido “no me gusta lo que me estás haciendo”.

–  ¿Siempre se utiliza el mismo material en la sala? Respuesta: si, en ocasiones se prepara alguna propuesta de juego con un material concreto, pero es voluntario que las realicen o no.

–  ¿En espacios o salas muy grandes es necesario acotar? Respuesta: sí, sobre todo si hay elementos que no se usan.

–  ¿Cuántas sesiones se deben realizar como mínimo a la semana? Respuesta: 2 en infantil, y 3 en 1º y 2º de primaria.

–  Antes la psicomotricidad era dirigida, ¿cuál es mejor? Respuesta: este tipo de piscomotricidad sigue otro enfoque menos dirigido, da más libertad al niño. Antes en las sesiones de psicomotricidad solíamos hacer circuitos, con lo cual en esa sesión el niño sólo hacía un circuito. De esta manera se realiza mucho más ejercicio psicomotor.

–  ¿Debemos limitar aquello que nos da miedo (a la persona que está llevando a cabo la sesión)? Respuesta: no, lo que debemos hacer es trabajárnoslo.

–  ¿Cómo llevar a cabo una sesión de psicomotricidad con niños con necesidades educativas especiales? Respuesta: pueden entrar en la sala y participar en el desarrollo de la sesión igual que el resto de niños, e incluso muchas veces te sorprenden… Pero lo mejor es trabajar con ellos en sesiones terapéuticas, con pocos niños en la sala.

–  ¿Qué pasa cuándo el niño no juega, cuándo no participa en nada de la sesión? Respuesta: suele haber un problema en casa… Si lo observamos, debemos crear hipótesis para averiguar qué puede estar sucediendo, y entonces proponer juegos, invitarle a participar con algún material (pelota…), etc. Y observar sus reacciones.

– Cuando solo hay un adulto en la sala de psicomotricidad, ¿puede “entrar en el juego”de los niños que se está desarrollando en la sesión? Respuesta: no, cuando sólo hay un adulto, éste debe estar presente y de observador de todo lo que está sucediendo durante el desarrollo de la sesión.

Muchas gracias Susana por habernos transmitido otro enfoque sobre la psicomotricidad, que seguro que poco a poco, iremos introduciendo todos en nuestros centros, en la medida de lo posible.